
En un artículo anterior de nuestro blog, os contábamos qué es el certificado de eficiencia energética y a qué inmuebles afecta. Si bien puede parecer que es un mero trámite para la venta o alquiler de una propiedad, realmente es un indicador muy importante a la hora de determinar cuánta energía consume nuestro hogar. Este consumo tiene una repercusión importante en nuestras facturas de gas y/o electricidad, sobre todo cuando llega el frio y los días se hacen más cortos.
Para conseguir que nuestra vivienda sea energéticamente eficiente es muy importante el aislamiento térmico.

Los expertos estiman que el 30% del consumo de energía se produce para compensar las pérdidas de calor ocasionadas por un aislamiento deficiente de puertas, paredes, suelos, ventanas y marcos de persianas.
El técnico que emite el certificado de eficiencia energética, tiene en cuenta todas estas variables a la hora de ponderar la vivienda, además de otras que no vamos a tratar en este artículo.
Si tu casa no está bien aislada y el invierno te ha sorprendido sin poder afrontar una reforma, puedes seguir estos consejos:
- Es muy importante antes de que llegue el invierno realizar una purga de los radiadores y revisar la caldera.

- Utilizar burletes para aumentar el aislamiento de puertas y ventanas,
- Poner materiales aislantes en los marcos de las persianas,
- Tapar con masilla o silicona las rendijas
- Colocar frisos de madera o corcho, o una estantería llena de libros, para aislar las paredes.
- Poner alfombras.

- Los días de sol dejar las cortinas abiertas por el día, y cerrarlas por la noche.
- Instalar paneles reflectantes de calor detrás de los radiadores para potenciar su efecto.
- Colocar cortinas térmicas.
- Utilizar ropa de invierno cómoda en casa.
- No utilizar los radiadores para secar la ropa.

- Cerrar las llaves de los radiadores de las estancias donde no se vaya a estar.
- No tapar los radiadores por motivos decorativos.
- No dejar la calefacción puesta todo el día, aunque sea a bajas temperaturas.
- Regular la temperatura. Lo ideal es que las estancias estén entre los 22 y los 19 grados por el día, y entre 15 y 17 grados por la noche. Se calcula que por cada grado que aumenta la temperatura, el consumo sube un 7%. Puedes instalar termostatos.
Si estás pensando en vender o alquiler tu propiedad, en RE/MAX Calidade nos encargamos de gestionar el certificado de eficiencia energética gratuitamente, para todos nuestros clientes.